Ubicado a pocos metros de la ruta 109, este campito de 24 hectáreas ofrece una combinación única de naturaleza, historia y potencial productivo. Un rincón privilegiado del paisaje serrano, con acceso directo al caudaloso Arroyo Rocha, aguadas naturales y un manantial de agua pura que brota directamente de la tierra, asegurando abastecimiento y vitalidad para cualquier proyecto.
El terreno cuenta con abundante monte nativo, que aporta biodiversidad, sombra y belleza, convirtiéndolo en un refugio ideal para quienes buscan un entorno natural, fértil y lleno de vida. En el corazón del campo se encuentra una casa antigua, cargada de historia y con gran potencial de restauración, acompañada de galpones, instalaciones ganaderas, mangas, corrales y tubo, listos para seguir en uso o ser transformados según la visión del nuevo propietario.
Por su ubicación estratégica, su riqueza natural y su infraestructura base, este campo es perfecto para desarrollar un proyecto familiar, agroecológico o de granja sustentable, en contacto directo con la tierra y el agua, pero con excelente conectividad.
Una oportunidad única para enraizarse en la sierra, crear, restaurar y vivir con propósito.